vuelta a los origenes

lo siento, queridos y queridas. pero a partir de ahora las voy a tener canutas para poder escribiros. y no es porque este taaaaan ocupada que no tenga ni un minutillo para mis fieles lectores. lo que pasa es que hoy me he mudado a casa de ray y alli no tengo internet. asi que, en vez de evolucionar voy para atras como los cangrejos: vuelta a escribir lo mas rapido posible y dejarme parte de mi sueldo inexistente en los ciber infierno. que le vamos a hacer...

no os voy a mentir...esto esta siendo duro. muy duro. primero porque te sientes como un caracol, siempre con la casa/mochila a cuestas. en un solo dia puedes estar feliz, triste, angustiada, euforica, enfadada, sola y acompanada. y todo a la vez. y segundo porque a veces parece imposible que las cosas vayan a encajar, como un puzzle.

ya se que es ir poquito a poco, con los ojos puestos en los escalones que vas subiendo. pero a veces te da la neura, miras hacia arriba y ves lo que te queda, es decir, la escalera entera...y te entra el panico.

y entonces te da por llorar donde sea. en la parada del autobus, en los ciber infierno, mientras subes la maleta (que pesa como si tuviese un fiambre dentro) por las escaleras del metro, al pedir un cafe, recargando el abono del metro y en el parque.

y delante de quien sea. del vecino que te da los buenos dias, de los que esperan contigo el bus, del chico que tienes en frente en el metro que te mira preocupado, de ray.

que ya sabes que no eres ni la primera ni la ultima. que no es el fin del mundo. que es ley de vida. que hay que ser fuerte y apechugar con lo que te venga y poner buena cara.

pero acojona, os digo yo que acojona, y mucho.