Sunday 7 November 2010

la humillación

queridos y queridas, la epilepsia mental me embriaga.
lo que yo he vivido, no tiene nombre. pero lo tengo que contar. si no, reviento.
nos quedamos en la fiesta espacial y la obvia problemática que presentaba ir vestida de condón humano color moco, para más inri.
pues bien, ayer llego al evento y en la puerta, con una alegría de vivir que no puede con ella, esperaba nuestra querida charlotte. y ella empieza a hablar...que si el cliente es no sé quién, que vamos a estar hasta no sé qué hora...la verdad, es que no sé muy bien qué dijo, dejé de escuchar cuando oteé en el horizonte a dos personas a las que les brillaban los pies...esta debería haber sido la primera pista.
por fin nos llevan a la instalación, que consiste en una carpa gigante en la que, oh sorpresa, hace un frío que pela. y nos depositan frente a unos raíles repletos de disfraces.
primer ataque epiléptico.
ante mi, reluciente como el papel albal, hortera hasta decir basta, un vestido que...que...a ver...
describo: vestido plateado de tubo que no tapaba ni medio arco del triunfo con escote hasta el ombligo, cinta en el cuello ahoga yugulares abrochada con velcro, mangas de avión (sí, de avión) y, por si fuera poco, manguitos y calcetines a juego, más (porque siempre hay un "más") medias blancas brillantes y bailarinas plateadas. por supuesto.
ah, y no olvidemos el pequeño detalle, esa nimiedad que a nadie se le ocurrió notificar en uno de esos urgentísimos y absurdos mails...one size fits all...talla única.
vamos, que nos vamos.
a estas alturas no es que me tiemblen las canillas, es que estoy que hiperventilo.
aunque para falta de respiración cuando me lo puse. no sólo por el shock al verme frente al espejo, es que esa maravilla de alta costura selenita contaba a su vez con un cinturón rosa espacial (obviamente) tan prieto que no solo no te llegaba la sangre al cerebro, es que mutabas (además de a un color verdecino bastante desagradable) a "barbie edición especial apollo xiii" nada más ponértelo. yo creo que si me lo hubiese propuesto me podría haber dado la vuelta al torso 360 grados. ahí queda eso.
y mientras intento contener la lágrima que amenaza con salir de un momento a otro y el puchero tembloroso de mi boca, me llega una voz dulce y melodiosa de fondo "chicaaas, a maquillaje".
segundo ataque epiléptico.
maquillaje? qué maquillaje?
relato: cara blanca como una geisha, colorete en plan heidi, pestañas de plumas fucsia drag queen, labios plateados a lo lady gaga y peluca rosa "lost in translation". "uy, te voy a poner unas estrellitas en la mejillas" (maquilladora) "ya total, como si quieres dibujarme la vía láctea en el coxis" (yo).
los niños? a los niños unos pantalones negros, una camiseta negra con un motivo luminoso y un mini wini marciano pintado en la frente...con dos pares de bemoles te viene uno, te mira a los ojos y serio como una alcaparra te dice "jo, no sé cómo voy a ir en el autobús con esto en la cara...voy a parecer un imbécil", a lo que yo espeto "no, tú ya eres imbécil, pero como no te quites de mi vista en cero coma dos segundos te convierto en pincho moruno y te sirvo de canapé en el carrito del sushi".
y cuando crees que esto no puede llegar a más, que la penitencia ha llegado a su fin porque no hay espacio para más humillación, el jefe te pide por favor por favor barras la entrada del guardarropas...que está fuera...en el exterior...insisto...a dos bajo cero. y tú, furcia espacial, vestido papel albal fusionado a la hipodermis y con una escoba que más que escoba es una pata de elefante en mano, barres...bajas falda...barres...subes escote...barres...pluma en el ojo...barres...ajustas peluca...barres...así hacia el infinito y más allá.

quiero agredecer fervientemente a mi empresa de catering por lo que han hecho conmigo. gracias de todo corazón porque, si antes de este evento tenía inseguridades, si llevaba en mi mochila algún resquicio de algún trauma...os lo habéis cargado...
a galletazo limpio, de un plumazo y con una sobredosis de terapia...
terapia de choque, claro está. freud estaría orgulloso.
gracias. mil millones de gracias.

fdo: la furcia espacial a la que ya no le queda ni un ápice de vergüenza ajena.






Saturday 6 November 2010

espérate que me lo piense...

queridos y queridas, delimitemos.
creo estaremos de acuerdo que una cosa es decidir, otra muy distinta obligar.
ejemplo. una cosa es decidir vestirte como una mamarracha y otra que te obliguen a vestirte como una mamarracha.
el otro día sin ir más lejos, las niñas y yo decidimos ir disfrazadas de azafatas del "un, dos, tres" para la fiesta petarda y folclórica española en el joiners, el bar dónde trabaja xavi.
situémosnos: vestido de tubo color rosa chicle pegaíto pegaíto fusionado al páncreas, el riñón izquierdo y la caja torácica en general, de esos que cuando alguien grita "foto" tú haces el moonwalk hasta situarte estratégicamente detrás del grupo. muñeco michelín el día del orgullo gay.
yo, que soy un híbrido entre miércoles de la familia addams y una viuda negra, me vi vestida de tal guisa que iba perdiendo un par de dioptrías cada vez que me miraba en el espejo.
no lo explico, lo muestro.
obviamente pongo la foto mona de grupo. necesito efecto dramático.
el caso es que optas, eliges, decides ir como una mamarracha. pero una mamarracha con estilo. porque como es decisión tuya pues le pillas el puntito y acabas cantando la sintonía del "un, dos, tres" para hacerte hueco en el bar, en los baños y en la barra (y funciona).
vale.
bien, pues este domingo trabajo en una fiesta temática del espacio. perfecto. hasta aquí todo normal.
pero comienzan los mails mega urgentes pidiéndome la talla de ropa y de zapatos...mosqueo...y es entonces cuando recibo EL mail. ese que me deja estupefacta, muda y lerda de por vida. charlotte, encargada de los bookings del catering nos explica que necesita seis chicas para servir canapés en esto:
a cambio, nos regalará una botella de champán a cada una...
dear charlotte, tú tienes los cojones asín de grandes (mirar de nuevo la foto).
a ver hermosa...a ver cómo te digo...cómo te explico con palabras que tú entiendas que yo no me pongo eso ni aunque me regales acciones en freixenet. que soy camarera, no imbécil. que ya tengo que aguantar las mismas preguntas estúpidas una y otra vez de los borrachos y engendros variopintos a los que sirvo, como para hacerlo de rana gustavo con maillot de bailarina...y sin ver ni un pijo...y humillada no, arrastrada por los suelos cuan babosa campestre...
no bonita, no. no sé cómo decirte que eso si quieres te lo pones tú mientras me mandas los mails...si es que ves algo.