Thursday 29 May 2014

insiste, persiste, resiste


queridos y queridas, hace casi un año que no paso por estos lares. no porque no tuviese nada que contar. más bien al contrario. las anécdotas se me acumulan como motas de polvo en la esquina de mi cuarto. durante este último año he visto cosas y, más importante, he vivido cosas, que pensé nunca haría.
pero hay un antes.
como todos sabéis vine a londres con un único propósito, vivir del cine.
tenía todas las papeletas para que las cosas me fueran bien. tenía el idioma, había estudiado cine y, sobretodo, tenía ganas, unas ganas infinitas.
pero la vida nunca pone las cosas fáciles. hay que pagar alquileres, y transporte, y comida, y ropa. así que te pones de camarera, que es fácil, insípido, y no te dolerá ni lo más mínimo irte si fuese necesario. pero pasan los meses y de pronto pasan los años. y con el tiempo a veces hasta se te olvida por qué viniste a esta ciudad. porque, para qué nos vamos a engañar, una no siempre tiene la misma fuerza, la misma sonrisa para mandar los miles de miles de emails buscando trabajo y aguantar las respectivas contestaciones "guardaremos tu curriculum en nuestro archivo", "por desgracia ya tenemos todo completo", etc.
cinco años, como cinco soles.
y dudas todas. ¿has hecho bien en venir? ¿qué se te ha perdido aquí? dudas propias y dudas ajenas. tu familia, preocupada, no sabe muy bien qué te retiene allí. cada vez estás peor y cada vez te alejas más de todo y de todos.
te hundes. porque te sientes como una imbécil. como una payasa agarrada a un palo contra viento y marea.
insisto, ¿qué coño se te ha perdido aquí?
y tocas fondo. 
te planteas que a lo mejor te has equivocado. que puede que los demás tengan razón. que puede que este no sea tu destino. que el tren marchó y no llegaste a tiempo.
pero hay una pregunta que, aún en el peor de los momentos no sabes cómo contestar: si no vives del cine, ¿de qué?
y como siempre contestas lo mismo: de nada, esa es la contestación.
así que te levantas otra vez. perdón, rectifico, te arrastras del agujero profundo y mugriento en el que te has metido tú sola y te sientas de nuevo frente al ordenador. muerta de miedo y llena de ansiedad. 
te obligas a llamar a diez personas al día, pase lo que pase. 
un día, tras 9 llamadas miras el siguiente en la lista. te da pereza. es una tortura. porque no quieres más negativas. porque lo único que quieres es tumbarte en la cama y dormir. 
pero te dices que es la última llamada del día. que luego te puedes enroscar como una larva si te place. te obligas físicamente a coger el teléfono y marcar. así que llamas. él te contesta. tú le preguntas que si necesita a alguien. él te dice que estoy de suerte, que justo necesitaba alguien para el día siguiente. 
"¿estás libre mañana?"
yo me tengo que contener para no contestarle "llevo libre cinco años".
eso fue hace un año y esta es la primera semana libre que he tenido desde entonces.
he visto vampiros, agentes secretos y robots. he visto cómo le partían la nariz a un tío por error en una escena, se la volvía a colocar y seguía trabajando. he visto a especialistas hacer simplemente lo imposible. he visto coches pasar a 200 km/hora y empotrarse con una pared. he visto explosiones, varias. y sangre, mucha. y armas, todas. he conocido a luke skywalker y a jon snow. he conducido un carrito de golf por los estudios de la warner durante cuatro meses. he visto tres hombres vestidos de época pasar delante mío a caballo mientras desayunaba la tostada. he rodado en heathrow, y en charing cross, y en waterloo, y en la isla de man, y en birmingham. he trabajado en un tanque de agua. he visto un barco sin agua. he conocido a gente maravillosa. y a gente estúpida hasta decir basta.  
y lo que más me emociona no es lo que he visto, sino todo lo que me queda por ver. 
todas las lágrimas, toda la mierda, todos los obstáculos me hacen quererlo más que nadie. si hay que estar sin dormir, pues no se duerme, si hay que estar de pie 14 horas al día durante semanas, pues se están, y si hay que ir a trabajar vomitando por las esquinas, pues se vomita.
ya he pasado por las tres y aquí sigo, con ganas de más.
mi consejo a ti. 
sí tú, que a veces dudas.
no desistas. no te pares. no te rindas. para atrás ni para coger impulso. continua. si te caes, te levantas. si lloras, pues llora. y si quieres gritar, pues grita. y si te caes otra vez, pues te levantas de nuevo. 
si es lo que quieres, si es de verdad lo que sueñas, por favor inténtalo. una y otra y otra y otra y otra y otra y otra vez. hasta que no puedas más. y cuando no tengas más fuerzas, cuando no puedas mover ni un músculo más, cuando te duela tanto el alma que es imposible que nada ni nadie te ayude, te levantas y lo intentas de nuevo.
¿por qué? pues porque puede que te cambie la vida.

insiste, persiste, resiste.