Monday 21 December 2009

"la dama de las nieves y los vientos": capítulo 2. volver

queridos y queridas, segundo capítulo de mis aventuras.
objetivo: llegar a madrid.
modus operandi: volvamos a intentarlo. como sea...
obstáculo en el camino: muchos y variados. para empezar...
la climatología. porque no es casualidad que parte del título de estas aventuras (por llamarlas de alguna manera...a mi me parecen más putadas que otra cosa) sea "la dama de las nieves" (la de los vientos ya entenderéis por qué). cuando miro, re-miro y reviso la previsión para el domingo (día en el que intentaría volar por segunda vez), no había otra cosa que nubecillas por toda la isla acompañadas por copitos de nieve que no dejaban de caer gracias al "flash"...essssstupendo.
así que con la moral por los suelos, me pongo mis botas (otra vez), cojo mi mochila (otra vez) y mi maleta (otra vez) y me dispongo a ir al aeropuerto (otra vez) diez horas antes de que salga el avión (otra vez)...diez horas? efectivamente, porque no sé que me cabrearía más, que me cancelen el avión, o que no llegue a coger el avión porque las carreteras están cortadas y no he salido de casa con suficiente tiempo...así que diez horas antes...ya dormiremos cuando la palmemos...
total, que llego al aeropuerto y sí, diez horas dan para hacer muchas cosas...aprenderte de memoria los vuelos por orden de salida (kuala lumpur 5.15, riga 6.30, estocolmo 6.35...), comerte un sandwich, fumarte no sé cuántos cigarros mientras miras cómo no deja de nevar, beberte 8 litros de agua y, a consecuencia, tener que ir al baño dos millones de veces.
y he aquí la historia de los vientos...
yo, repito, fui al baño dos millones de veces y a diferentes baños del aeropuerto. pues la mitad de esas veces (y todavía no sé por qué) me tocó en el cubículo de al lado una señora (supongo que diferente cada vez...quiero pensar) que se tiraba unos pedos tales, que supongo que podrían hasta deshacer los centímetros de nieve que se hallaban acumulados en el exterior...vamos, que a las señoras las juntas y las puedes utilizar de máquinas quitanieves a cuesco limpio.
tal como lo cuento...que yo me decía "qué darán de comer en este aeropuerto para que estén así? o a lo mejor será el estrés con tanto retraso de vuelo?". no sé, el caso es que baño en el que entraba, señora que daba el concierto (eso sí, alguna intentaba toser o tirar de la cadena para disimular...no hacía efecto). de ahí lo de los vientos...no los alisios, sino más bien los de la aerofagia.
el caso, que tras tanto pedo y tanta agua y tanto cigarro consigo (con retraso, of course) montarme en el maldito avión.
y aquí empiezan las llamadas de mi padre...que "cuando salgas me avisas, cuando llegues me llamas, qué haces que no has llegado, como tardes más de cinco minutos me las piro, cuando te bajes ya puedes correr eh?, pero todavía estás para recoger la maleta?"
un estrés de viaje que me dio el buen hombre...pero claro, había un por qué.
y el por qué es muy sencillo. cuando salí (por fin) buscando como una loca de tanto estrés acumulado a mi padre...allí estaba él, sí. pero a su lado...repito y enfatizo...A SU LADO...estaba mi madre. que vosotros os diréis "claro, pau, a su lado". pero no da igual, queridos y queridas, es muy importante este dato. porque, queridos y queridas, la última vez que los vi juntos (uno al lado del otro), creo que fue hace unos 11 o 12 años. y la anterior en mi comunión. y la anterior supongo que en mi bautizo.
bienvenidos al apasionante mundo de los padres divorciados...
así que sí que importa, sí que hace ilusión, sí que te encanta, sí que te deja muerta...y tan muerta. os presento mi cara al presenciar este momento histórico y (probablemente) irrepetible (bueno, tendremos que dejar pasar otra década supongo):

como comprenderéis, no pondría yo una foto mía con este careto si no fuera esencial para mi relato.
flasheada que me quedé, sin palabras. miraba a uno y miraba al otro y al uno y al otro. y así sucesivamente.
y luego tenemos LA foto.
la prueba irrefutable de que lo que narro no me lo inventé. no es fruto de mi imaginación. ocurrió realmente...no fue un sueño...el momento en cuestión, digo:

por cierto, detalle a recalcar: uno compra "la razón", la otra "el país"...si es que el divorcio se veía venir...
en resúmen, que a lo mejor tenía que pasar todo esto...las idas y las venidas y las vueltas a ir, y las llamadas, el no dormir, el retraso, la nieve, el frío, los pedos de las señoras, los llantos, el viaje a ninguna parte...para qué?
para volver a verles juntos de nuevo.
aunque sea un instante, un momento, un viaje en coche y una foto.

1 comment:

Melibea said...

no se que me llama más la atención, si que tus padres te esperen juntos o que tu madre este exactamente igual que hace 20 años cuando estabamos en el Ramiro...yo hay cosas que se me escapan...en dos palabras: "im- presionante" todo en general ;) bienvenida