Monday 1 August 2011

coyundas varias y otros menesteres

queridos y queridas, cuando somos jóvenes, insensatos, inexpertos, inocentes, castos y puros (cierto que esta etapa dura bien poco), hay muchas cosas que ni de lejos pensamos acabaremos haciendo.
nunca pensé que pasaría dos años de mi vida en estados unidos, que sería animadora con pompones, que vería a blondie en concierto, que me haría un tatuaje a los dieciocho, que viviría en londres como mi tía lourdes, y menos que acabaría en un bar gay vociferando a grito pelao si había algún heterosexual en la sala (vale lo confieso, y subida a un banco).
tampoco pensé que acabaría siendo una "experta" en bodas.
pero ni de lejos.
a comienzos de verano pensé que me lo pasaría liada entre desgloses de rodajes, cafés y walkie talkies...wishful thinking que lo llaman los sajones.
pero la vida sigue tirando ironías y retos a la mollera por si acaso no nos habíamos enterado ya. yo la verdad esto cada vez me lo tomo más a coña porque, tras nosécuántas bodas seguidas de camarera, en la última me sorprendí a mi misma criticando hasta el más mínimo de los detalles: la cubertería, la vajilla, las flores, el vestido...por dios santo, si es que hasta opinaba mentalmente sobre la dimensión y disposición de la tarta nupcial!
y fatal, todo me parecía fatal! y hortera! muy hortera!
las velas no tenían base (el mantel lleno de cera que eso es un crimen para la visión y debería estar penado con la amputación de algún miembro), la elección de los canapés era de parvulario (antes de una cena no sirvas sandwiches de pepino con mantequilla...mal, mal, mal!), el dj era taaaan horrendo trasquilando una canción tras otra que me entraban unas ganas irrefrenables de colgarle entre las azucenas y la buganvilla del jardín, los carteles de las mesas no eran cutres no, eran propios de un indigente...y no me tiréis de la lengua con los nombres que habían puesto a las mesas que eran de juzgado de guardia!
y esto qué quiere decir? que estoy enferma?
mmm, casi. el problema es que siempre he tenido problemas diversos con mi capacidad imaginativa, pero nunca pensé que sería como una mala copia de jennifer lópez en "planes de boda".
ella al menos acabó con matthew mcconaughey al final de la peli. yo en cambio tengo, oh señor, demasiadas bodas en mi retina.
he visto de todo. desde una boda temática con decoración iconoclástica de londres en la que las mesas se basaban en las líneas de metro, hasta una boda en la que el lugar elegido fue ni más ni menos la casa del novio. que me diréis, la casa del novio, bien y qué? pues que si para llegar a la casa desde la verja de entrada tardas 20 minutos en coche el asunto se convierte en otro.
la gente está podrida de dinero...
y tú estás ahí, mandil incluido, encendiendo las mil y una velas de la terraza de la carpa nupcial y de repente paras. miras a tu alrededor. y te das cuenta que estás en mitad de la campiña inglesa rodeada de ovejas, caballos y vacas a lo catherine earnshaw en cumbres borrascosas. y que los novios se están casando en una plataforma que se ha construido para la ocasión encima de su lago (sí, sí, SU lago). y que al dj lo han traído de munich. que la barra de su bar es como tu cuarto y que se han pedido 50 botellas de vodka, 50 de ron, 50 de whisky y a saber cuántas de vino para 150 invitados. ah sí se me olvidaba, y que un invitado ha llegado en helicóptero.
claro, te quemas con la vela y te das cuenta de que eres más pobre que una rata de cloaca!
normal pues que si tu jefe comenta alegremente que los padres del novio tenían una mansión tan tan grande que decidieron construirse una al lado un poco más pequeña porque no sabían qué hacer con la primera, tres camareras indignadas espeten a la vez "pues que me la den a mi!" (la más efusiva y energética una servidora por supuesto).
sin embargo, tras tanta tarta de cinco pisos y tanto cocktail de gambas, una se da cuenta que hay ciertos elementos impepinables que siempre se cumplen independientemente del precio del cubierto:

- siempre hay alguien que acaba llorando (mi estudio me dice que el 90% de los casos esta persona suele ser del sexo femenino)
- siempre hay alguien que se emociona con el champán/vino del aperitivo y acaba, no sólo echando la raba en el baño, pero perdiendo toda la dignidad de la que un ser humano es capaz de perder.
- siempre habrá un miembro familiar que nunca jamás baila en su día a día, eso sí, excepto en las bodas..aquí la familia descubre el por qué. suele ser un tanto epiléptico en sus pasos, de sexo masculino y más que probable es que acabe la noche con la corbata en la cabeza a lo rambo o en su defecto con el chaleco de capa.
- la edad media y profesión de los comensales es directamente proporcional a lo divertido o aburrido que va a ser el trabajo (en la última contábamos con la presencia de siete monjas octogenarias y un sacerdote nonagenario...entendemos la ecuación no?)
- los camareros siempre (siempre!) cotillearán, criticarán y/o se reirán de los invitados. nosotros NO hemos bebido (al menos no tanto como ellos).

este fin de semana tengo, oh sorpresa, otra boda. el jefe lleva advirtiendo desde hace días que se han gastado muchísimo dinero.
está de hecho bastante pesado y denso con el tema...

me da a mi que me van a salir lagrimones como pelotas de rugby...

1 comment:

IP said...

estoy tan orgullosa de ser testigo presencial del momento "Hay algún hetero en la salaaaaaaaaa?????!!!!!", y sí, corroboro, subida en silla. Solo te faltó el altavoz.