queridos y queridas, me he pasado el fin de semana haciendo lo que me ha dado la real gana. estoy rebelde...y muy cansada.
me explico.
después de un rodaje que, la verdad sea dicha, prefiriría guardar en lo más recóndito de mi memoria, decidí que lo más sensato era hacer lo que me saliese del pototillo. para no perder la chabeta. para no olvidar que lo que más me gusta en este mundo es estar en un rodaje. para poder volver a estar a pocos metros de una cámara sin que me den escalofríos.
ya sé que soy una exagerada...y una loca. pero para mí no hay lugar más sagrado que un rodaje. cada día es diferente, intenso, divertido. por muy histérica y preocupada que esté, si estoy en un rodaje en el fondo estoy en paz conmigo misma. sé que estoy dónde debo. no hay otro sitio mejor en el mundo. como pez en el agua.
claro que luego están los tontunos de turno. los que sacan al pez del agua y lo dejan en el asfalto. para que te pudras y no puedas respirar.
que sí, que ya sé que parezco una loca...
yo soy el pez y los tontunos son los que me sacan de quicio en un rodaje. los que no tienen ni idea de lo que hacen pero, oh sorpresa, son los más arrogantes del universo. los que te contestan mal y luego te ponen una sonrisa de "uy es que estoy muy nervioso".
yo no, qué va. yo soy un monje budista que vive en perfecta armonía cantando "hare krishna", no te jode!
ya me estoy encendiendo otra vez...no lo puedo evitar.
el caso es que no ha sido un rodaje perfecto. estuve a punto de largarme el penúltimo día de lo atacada que estaba. es lo "bueno" que tiene que no te paguen. tú no me tratas bien, yo me largo y haber cómo te las apañas. pero claro, una es incapaz. recapacitas y te conviertes en el monje budista que no eres ni de lejos. y al día siguiente vuelves con el mantra pegado al cogote "es el último día, es el último día, es el último día...". este mantra hay que repetirlo una y otra vez con una sonrisa de oreja a oreja, en especial cuando alguien te habla. otra de las herramientas claves de un ayudante de dirección es que si alguien te pregunta qué tal estas, sea quien sea, tú siempre contesta "uy fenomenal chico, feliz que estoy!". al final parece que una se lo acaba creyendo y todo.
llegó el fin de semana y no he parado.
el viernes por la mañana con viola en una masterclass impartida por el director de "notas de un escándalo"...me lo pasé como una enana, convencida de que ese momento (irrepetible) era más que imposible vivirlo en madrid. el próximo viernes vamos a ver a michael sheen...y podemos hacerle preguntas. yo me desmayaré de la emoción, digo yo.
el sábado cine y cena con ray, que hacía mil años que no salíamos los dos.
y el domingo con carlos en brick lane comiendo y bebiendo mucha pero que mucha cerveza. y hablando. hablando por los codos, como siempre.
estoy más relajada. pero en breve tendré reuniones para la próxima peli. instintivamente, se me arquea la espalda cada vez que lo pienso. tensa, preguntándome: me encontraré, de nuevo, imbéciles que no saben distinguir los modales de su propia estupidez? monguis que lo único que saben es hacerle la vida imposible a los demás? o por el contrario tendré suerte y podré trabajar con un grado medio de ego por metro cuadrado?
obviamente no lo sé. pero yo que ellos tendría cuidadito...me encuentro muy pero que muy rebelde...el mundo del cine me ha hecho así.
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